Al hablar de este tema, es importante tener claro que no hay un síntoma único, pero se pueden evidenciar manifestaciones que se se presentan como cambios en las emociones, pensamientos, hábitos y comportamientos de la persona. La persona incluso puede presentar ideas suicidas, plan de como suicidarse, escribe notas de despedida, entrega de posesiones valiosas, aislamiento, consumo de alcohol, drogas u otras sustancias, trastornos del sueño y/o alimentación, actitudes agresivas, entre otros.  Lo importante es que al hablar de suicidio siempre se acuda a un profesional y se le de credibilidad a la persona, algunos creen que los suicidas siempre amenazan con hacerlo, pero esto no es común para todos los casos.

Es normal que existan desacuerdos, preste atención si las discusiones se empiezan a tornar constantemente, y si se presentan en momentos y fechas especiales o situaciones sociales que antes disfrutaban.

Enfrenten los problemas juntos, hablen al respecto, en estas conversaciones es importante establecer acuerdos, decir lo que sienten y asumir cada uno su responsabilidad en el conflicto. Identifiquen los detonantes más comunes de conflictos, aquello por lo que siempre discuten debe ser exterminado o tratado de forma definitiva para solucionar la situación, evitando los enojos silenciosos, evitar decirle al otro que abandone el hogar o duerma fuera de la habitación.

Los adolescente necesitan afirmar su individualidad, lo hacen a través de actitudes negativas o la rebeldía típica de la adolescencia, es importante como padres demostrarle que a pesar de los cambios se le sigue queriendo, ellos quieren exigir independencia social y libertad, se le debe entonces transmitir más responsabilidad, por ejemplo que el mismo adolescente pague con sus ahorros su factura del celular, trabajos puntuales en casa, evitar al máximo el aislamiento social; en esta etapa como padres se debe pensar que no se puede ser demasiado drásticos o suaves con el castigo, tampoco es bueno el imponer su autoridad, las pautas deben ser claras y si existe una falta, el adolescente ya debe saber con anterioridad que esto tendrá consecuencias, ante todo los padres deben recordar  que son padres y no amigos. Tenga cuidado con los comentarios respecto de la apariencia física, para el adolescente es muy importante la aceptación de los demás, esto incluye a los padres, aunque el diga “no me importa lo que piensen” en verdad le importa y mucho, estos comentarios lo pueden marcar negativamente y debilitar su autoestima.